2007-04-28

Gandalf y las puertas de Moria.


Hace poco releí con fruición El señor de los anillos. Gandalf se confunde en Moria.
"pedo mellon a mino". Habla, amigo, y entra dice, cuando la inscripción reza: "Di amigo y entra". Rebusqué y rebusqué porque no podía comprender como Gandalf podía equivocarse en la traducción del grabado y descubrí la teoría de Helge K. Fauskanger (difundida a través de la red). Trataré de explicarla.
La inscripción de las minas de Moria está escrita en Sindarin. Esta lengua obliga al complemento directo a lenificar su primera consonante como marca propia y el verbo Pedo vale tanto para nuestro verbo hablar como para decir. Por tanto si la inscripción dice: "di amigo y entra", como así parece; debería haber sido escrita de esta manera: "pedo MHellon (o Vellon) a minno" y no "pedo Mellon a minno". El hecho de que no aparezca lenificada da a entender que la función gramatical de mellon=amigo, no es la de un complemento directo sino más bien una especie de función vocativa o exclamativa (Habla (¡oh!) amigo y entra), que es lo que Gandalf realmente interpreta.

La cuestión es que el mecanismo tecnológico de la puerta requiere que la consecución de los sonidos sea M-E-L-L-O-N por lo que si hubieran escrito correctamente la inscripción, esto es: MHELLON, la puerta no se hubiera abierto jamás. (MH se pronuncia V).
Algunos aducen a un error de Tolkien o quizá a que el sindarin de esa región no contemplaba la lenición del complemento directo, pero la verdad es que existe otra versión del dibujo de las puertas de Moria donde Tolkien escribio MHELLON y no MELLON por lo que parece que la inclusión del supuesto error no es tal sino un ardid más del complejo mundo de la Tierra Media.


2007-04-27

Lo que significan para mi los trescientos y otros tantos

Siendo yo aún pequeño, quizá cinco o seis años, mi padre me contó por primera vez la batalla de las Termópilas. Recuerdo que lo hacía cuando tocaba leer algún cuento y no le apetecía lo más mínimo abrir una página. Entonces se sentaba a mi lado y comenzaba a contar historias con un talento para la narración que no he visto superado por nadie a día de hoy. Supe por él quién era Leónidas, quién llevaba por nombre Beowulf, porqué a Aquiles le apodaban "el de los pies ligeros" y porqué yo tenía un tendón que se llamaba como aquel griego lleno de fuego; cuál fue el motivo de que dos mentes tan brillantes como las de Aníbal y Escipión se hicieran añicos la una a la otra cuando juntas hubieran sido invencibles y porqué Arturo Pendragon era tan importante por tener una mesa redonda si yo tenía una igual de redonda en el comedor de mi casa.
Crecí escuchando todas estas historias y creo sinceramente que calaron. Con los años lo hizo sobre todo el concepto de "andreia".
No me gusta observarlo al modo de Calicles, entendiendo la "andreía" como el derecho de los fuertes o la ley natural. Sí, en cambio, otra concepción de la misma que, aunque secundaria, era coetánea a ésta: la de entender la valentía por encima de cualquier otra cosa que no deja crecer al hombre y superarse. Valentía frente a sufrimiento. No sólo hablamos del enemigo externo al que hay que combatir (concepción de Calicles) sino, y sobre todo, a una interiorización del concepto de valentía frente a estados del hombre como el sufrimiento o el miedo que no hacen más que disminuir su capacidad. En ocasiones, aunque la "andreía" parece contraria a las tres virtudes clásicas (mesura, prudencia y justicia), me pregunto si en esta segunda acepción no se reúnen las tres virtudes como intrumentos para llevarla a cabo y transformar el concepto de "andreía" haciendo de éste un elemento aún más poderoso.
La valentía frente a todo lo que nos hace débiles. Qué difícil es ser un misero mortal.

2007-04-26

Que no deje de girar.

Llueve a mares. Es un gran día este 26 de Abril. No entiendo a la gente que no le gusta la lluvia. Odio esos días plomizos en los que nada se mueve y todo permanece inmutable. La lluvia es movimiento, es dinamismo, es cambio. Sucede algo constantemente. Decimos: está lloviendo. Perífrasis verbal que no deja de moverse.
Quizá sea mi futura paternidad lo que me hace ver todo tejido de una fibra distinta. Al fin y al cabo será mi primer hijo y me estoy debatiendo entre la ilusión y el terror a lo desconocido. Mi descendencia... eso sí que es trascendente. De nuevo hay cambio, dinamismo y movimiento.

Steven Pressfield y sus "Puertas de fuego"




Este es mi primer post en el mundo de los "blogs". Espero que todo vaya sobre ruedas y que poco a poco se convierta en un pequeño foro donde poder, no sólo escribir por mí y para mí, sino compartir opiniones.
Hoy dia 26 de Abril acabo de finiquitar un libro que cayó por azar en mis manos: Puertas de Fuego. El autor, tan desconocido como el libro (al menos para mí), es un tal Steven Pressfield.
Me encantan estas novelas. Me gusta llamarlas novelas de tren (sin querer en modo alguno menospreciarlas). Una de esas novelas que te agarran del cuello y no te sueltan hasta la última línea. Cumplen SU OBJETIVO de manera EFICAZ y por eso son simplemente PERFECTAS. Han sido cinco días de lectura agradable inmerso en las filas de Leónidas y sus trescientos y ya que ahora se ha puesto tan de moda por la película, recomiendo el libro a todos los que les guste pasar un buen rato y quieran saber más sobre Esparta.